¡ARDERÉ!
Mis manos y pies,
mis carne, mi sangre y mi piel,
mi mente y mi alma.
Todo entero mi ser
arderá a fuego de revolución
al no entender la opresión
de un tirano déspota y sin compasión...
A fuego lento en mi piel
a llamas pendientes de poder,
en mi hoguera sentado,
a brasas abrazantes de hiel
lengüetas rojas me consumirán,
tomarán, disfrutarán y llevarán
a otro lugar lejos de la maldad
Rojo fuego, rojo miedo,
rojo mi cuerpo ardiendo.
Roja mi carne y mi sangre,
rojos mis ojos de lágrimas,
saladas e inspiradas en miradas,
en rojas furias y rabias…
Roja la inmovilidad de mi ser...
Sentado, así me verán morir
alucinado en vuestras mentes,
en sus rojos corazones
de roja melancolía...
No gritaré, nada saldrá de mi boca,
nada dirá mi roja lengua.
No moveré ningún músculo,
mis rojos y ardientes músculos .
Mi mente suprimirá el placer...
esperando que Ngô Ðình Diêm
comprenda que no sólo protesté...
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