Para Ella

Para Ella

Desde las profundidades de un mar de absurdas coincidencias
se alza una bella hembra,
que gusta de la vida, de la tierra, de la lluvia.
Desde las sombras de un huerto de frutos negros y encantados
se ve caminar a una mujer,
me deja despampanado,
que me ordena y desordena,
me encanta y perpleja
mi razón desaparece con su belleza
y sus palabras... me matan.
Desde el otro lado de mi vista,
la bella hembra, me descoloca...
Así como nos conocimos por aquellas locas e inexistentes
casualidades de la vida,
así como nos conocimos en ese oscuro cuarto,
pasando desapercibidos el uno para el otro...
ese lindo-gran momento,
por esas CAUSALIDADES de la vida,
me pierdo sin tenerla...
y nunca la he tenido...
no la tengo...
No sé qué le ocurre a este ser que se apaga.
-Se encenderá-
No sé qué le pasa a este cuerpo que no para.
No sé qué me pasa.
En un día en que debiera ser el sol.
NO LO SOY.
Estoy feliz de haberla conocido y de querer conocerla,
de verla o siquiera leerla.
Leerla como aquella noche donde sólo hablamos y nos reímos,
donde sólo no nos miramos
sin vernos...
y quería tenerla a mi lado.