Para ti que llevas ese vestido azul

Para ti que llevas ese vestido azul

Para ti

que llevas ese vestido azul,

con casi todo el mundo en tu cuerpo,

con tanta agua,

con tanto fuego.

Para ti

que despistas con tus piernas despampanantes

y que llevas a la desesperación de algunos

a todos y

a los pocos que de verdad te conocen.

Para ti

que me invitas con una mirada a la seducción,

a pesar de llevar el cuello tapado

con una sola trenza de mentiras sin razón,

a pesar de llevar tus pechos tapados

por unas telas de azul revelación

y a pesar de llevar tus pies ensalzados

por los que los zapatos que los besan sin temor…

Para ti

que llevas ese vestido azul,

provocándome hasta la más dulce pena,

vaciándome de sentimientos

provocándome estar entre tus piernas.

Para ti

es esta moraleja:

“No te vistas así, si no quieres que me lance

directo hasta tu boca

directo hasta tu cuerpo,

no te vistas así,

que algo ocurre en mi,

para estar dentro de ti.”