De cantinero a forastero
(Forastero)
Señor, le pido un gran favor,
deme cerveza para el corazón.
Oh si, cantinero, también quiero
más cerveza para la cabeza,
pues por mi viaje traigo
el sombrero empapado de sudor,
mis mejillas saladas por lágrimas
y mis manos bañadas en sangre.
(Cantinero)
Amigo mío, no debes llorar
no hay que ver hacia atrás,
no hay que dejar de luchar,
sólo así podrás,
con esta fría cerveza,
helar la cabeza
y tomar tu gran decisión.
(Forastero)
Oh viejo zorro, no sabes cuánto quiero
retomar el tiempo
y quitarle el aliento,
morderle el cuello
y hacerle jadear al viento.
Quiero comer su carne,
lamer sus huesos
y beber su sangre.
(Cantinero)
Amigo mío, no sabes cómo te entiendo,
muchos, todo el tiempo
llegan aquí sin aliento,
con heridas al cuerpo,
y con el sombrero al viento.
Solo quieren carne,
Lamen los huesos
Y quieren el ñache.
(Forastero)
Me entregué a su sonrisa
a la tentación de sus ojos
al modo en que me tocó
su belleza me inutilizó
todo, todo me lo prometió
y... sé que su mentira,
era vil quimera sin oposición.
(Cantinero)
Ahora entiendo lo que pasa
mi mente se iluminó
en tu viaje ella te acompaña
en la venganza y el dolor.
La muerte es tu gracia
no conoces la compasión
tus manos crean la magia
de la muerte y la desolación.
(Forastero)
Así es, mi amigo,
conoces la verdad
la muerte está en mi y en mi potencial
sigo adelante con gran ilusión
y luchando contra la opresión.
No, no puedo parar
ella era mi vida y hoy mi ansiedad.
No conozco hombres que me puedan opacar
mi destino, mi completo final.
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