Al final, sólo el otoño
Al final, sólo el otoño nos quedará. Nos quedarán los recuerdos del peor otoño de mi vida, el único en que he llorado, por perder tus manos y por perder tu sonrisa y por perder la ternura de tenerte día a día, contrastando con las penas de la vida y los demás.
Al final, nada nos quedará más que este otoño tan hermoso, con hojas añejas y secas, faltas de vida, pero revitalizadas en el cantar de los niños felices de poder jugar con ellas… esas hojas viejas que pretendían ser tus flores más apetitosas y que nos reconfortan cuando el otro ya no está.
Al final, nos queda un viaje de amor, un viaje de música ligera(?). Al final, sólo el otoño nos quedará, bañado en recuerdos de una primavera en que te vi, un verano en que te añoré y el mismo otoño donde comencé a extrañarte por más de una vida de colores… por una vida llena de lágrimas y claveles, llena de polvo en los ojos y basura acumulada en puertas y ventanas. Al final, sólo te extrañaré, añorando el otoño extasiado de un mal amor que nunca olvidaré.
Al final, sólo el otoño nos arrastró a las profundidades de un amor incomprensible e inagotable para aquel lapso mental… al final, sólo el otoño nos quedará al vernos pasar el uno al otro por la calle, saludando con un tímido “HOLA” de entre dientes, mientras voy con una amiga y tú con algún desconocido… al final, sólo el otoño nos acabará a nosotros mismos con lo que nunca quisimos acabar, arrastrándonos río abajo sin pensar.
4 comentarios:
hojas añejas y secas, faltas de vida, pero revitalizadas en el cantar...
wow!! parece que tú si sabes a qué me refiero!!
el otoño trae mucho... césped húmedo, olor a tierra mojada, ese frío que cala en los huesos y por supuesto un hermoso paisaje que admirar!
exacto... saludos!!
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