Deja
Déjame desnudarte,
suave y tiernamente,
y que enmudezca al
contemplarte...
y al mirarte
te haré esculpir
gemidos de amor,
de lujuria y hermosura.
Deja que el almíbar de
mis besos te haga sucumbir
en un viaje de penetración
en tu alma,
en tu cuerpo.
Y con tu exquisito
movimiento que
me hace enloquecer.
Déjame degustar tu sudor
sintiendo tu calor
con mi cuerpo que es
un volcán en erupción,
y con mi pasión
y mi vigor
con todo el fuego que es
la brasa de mi amor.
Al despuntar el alba,
no pronunciarás palabra
extasiada quedarás.
Te entrego todo,
todo hasta lo que
no se debe entregar.
No te arrepentirás,
déjate quedar en mis manos.
Déjame desnudarte,
suave y tiernamente,
y que enmudezca al
contemplarte...
y al mirarte
te haré esculpir
gemidos de amor,
de lujuria y hermosura.
Deja que el almíbar de
mis besos te haga sucumbir
en un viaje de penetración
en tu alma,
en tu cuerpo.
Y con tu exquisito
movimiento que
me hace enloquecer.
Déjame degustar tu sudor
sintiendo tu calor
con mi cuerpo que es
un volcán en erupción,
y con mi pasión
y mi vigor
con todo el fuego que es
la brasa de mi amor.
Al despuntar el alba,
no pronunciarás palabra
extasiada quedarás.
Te entrego todo,
todo hasta lo que
no se debe entregar.
No te arrepentirás,
déjate quedar en mis manos.
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